Todos hemos admirado alguna vez un monumento, en lo personal, ninguno tan significativo como los obeliscos, donde se aprecia una perfección, una simetría, una magnitud que me encanta. Es un regalo de las culturas antiguas que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Para mí significan triunfo, éxito, una elevación así cómo una superación, apuntar a las estrellas, llegar cada vez más alto, acercarse al cielo, de una manera elegante y en forma laboriosa, ya que no es fácil esculpir semejantes figuras. Es por eso que decidí hacer reconocimientos en los obeliscos de cristal y cerámica, para premiar con grandeza.
Ahora un poco de historia
Sus orígenes provienen de los egipcios (qué son los primeros que se conocen en que los hicieron, sin embargo hay monumento similares en otras culturas). “Un obelisco es un monumento pétreo con forma de pilar, de sección cuadrada, con cuatro caras trapezoidales iguales, ligeramente convergentes, rematado superiormente en una pequeña pirámide denominada piramidón. Generalmente se erigían sobre una base de piedra prismática. Los antiguos obeliscos se tallaron de un solo bloque de piedra (monolitos). El primero del que se tiene noticia se data de (c.2500 a. C.). Se desconoce cómo eran erigidos estos fantásticos monumentos, pues no hay ninguna documentación egipcia describiendo el método empleado”.
Roma es la ciudad que cuenta con mayor número de obeliscos egipcios del mundo, un total de trece, aunque la historia de cada uno ellos sea algo difusa. Muchos de ellos traídos desde egipto, especialmente en los primeros años después de cristo. Pero también hicieron los mismos.
Hay diferentes versiones sobre lo que representan los obeliscos para los egipcios ya que no hay jeroglíficos que aporten al respecto. Una de ellas es una ofrenda al Dios del sol egipcio Ra, simboliza estabilidad, permanencia, virilidad, sabiduría fertilidad y fuerza que el Dios tenía.
Resulta paradójico que uno de los iconos más destacados en la estampa de esta monumental plaza romana, epicentro espiritual de la cristiandad y símbolo del poder papal sea de un claro origen pagano (egipcio). Hablamos del gigantesco obelisco, situado en el corazón de la misma. El obelisco que se encuentra en la plaza San Pedro es el más antiguo que se encuentra en una sola pieza.
Los obeliscos no son las únicas piezas arquitectónicas que han adoptado religiones, tenemos mezquitas, templos cristianos entre otros que han pasado por diferentes creencias.
En la actualidad tenemos muchos obeliscos por todo el mundo, principalmente como monumentos a personas, desde el gigantesco monumento a Washington en E.U.A a los pequeños que se encuentran en jardines o escuelas.
Hay muchos misterios alrededor de los obeliscos, muchos significados, tanto en culturas antiguas como en las modernas.
¿Qué significado tienen para ti?
Para Pódium Reconocimientos, significa el reconocer de una manera especial a los que han llegado alto, pero quieren elevarse aún más.
Alberto Zetina.
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