El éxito de la noche a la mañana.

Muchas personas piensan que el éxito ocurre de una noche para otra. Ven triunfar a las personas, imaginan que salen de la nada, que de repente tienen talento y hacen bien las cosas, “sí claro!...se le da” “no esta tan difícil”, “yo podría hacerlo, pero no tengo tiempo”.

Hay docenas de expresiones que la gente dice para justificar que otros lo están logrando y ellos no, ¿eres de lo que se ponen pretextos? Muchos se sorprenden cuando terminaste, lograste o cumpliste con algo que requiere, esfuerzo, dedicación, disciplina y un largo aprendizaje.

Los artistas son las personas que suelen pasan por la falta de apreciación al esfuerzo los  que no tienen renombre o prestigio se ven afectados,por ejemplo, cuando un artista pega, las personas piensan que de la noche a la mañana aprendieron a cantar o aprendieron a pintar maravillosamente. Un pintor o un diseñador ha aprendido lo que sabe hacer a lo largo de los años, las personas critican el trabajo, porque les parece fácil, les parece que no se tardó realizando su obra. Lo que no ven las personas es que detrás de un trabajo, de una obra de arte hay años de experiencia haciéndolo, años de trabajo constante, una gran suma de fracasos y aprendizajes que les ha dado el hacer lo que ahora saben hacer con facilidad.

De la noche a la mañana nada puede salir con maestría, se necesita haber pasado por un proceso de crecimiento, de reposo, de descanso. Muchas personas no ven el pasado, solo ven lo que sus ojos pueden ver, por ejemplo expresiones cómo: ¿Por que tan caro? si no se tardó. No le costó trabajo, dejemelo barato. Hay muchos otros que lo hacen por un precio menor.

Un gran número de consumidores no ven todo lo que implica un trabajo de creación artística y muchas veces ni siquiera un trabajo de aplicacion mental. No importa cuánto se tarda en hacer el trabajo, lo que realmente es lo que esta detras del trabajo, en Pódium Reconocimientos tenemos 20 años de experiencia en la elaboración de artículos de calidad, únicos y con un gran trabajo detrás.

Hay que ver más que la punta del iceberg. 

Por Armando Negrete